La Violeta, trayectoria de un proyecto
UNA EDUCACIÓN DIFERENTE, PARA UN MUNDO DIFERENTE
¿Porqué Violeta?
El color violeta es el color de la transformación y del cambio.
La flor, las flores son pequeñas, hacen referencia al mundo infantil, pero resistentes al frío, al hielo, se extienden, se contagian con mucha facilidad.
El aroma es intenso e inspirador.
El sabor, la dulzura, me traslada a mi infancia, al bolsillo de la bata de mi abuelo, en dónde siempre me encontraba un puñadito de caramelos-flor
La Violeta es una creación que nace de un sueño
La Violeta es y ha sido un proyecto de vida. He tenido la responsabilidad y la alegría de generar un proyecto en el que me han acompañado personas muy especiales, han participado y vienen aportando su luz y su experiencia.
La Violeta, se ha ido desarrollando, creciendo y transformando motivada por el compromiso de ofrecer y difundir una nueva mirada más respetuosa, consciente y sensible, que acoja y dé respuesta a las necesidades profundas de las niñas y de los niños.
Mi objetivo ha sido el de contribuir a que esta reflexión provoque un replanteamiento de la actitud y del papel de los adultos que acompañamos a las niñas y niños
UNA TRANSFORMACIÓN DE LAS PROPUESTAS EDUCATIVAS, CULTURALES Y DE OCIO QUE LES OFRECEMOS HOY, Y EN LAS QUE ESTÁN INMERSOS DESDE SU INOCENCIA.
La confianza que una niña, que un niño deposita en el adulto que le cuida, es incondicional. Me parece interesante estar abierto a crecer con ellas, con ellos, porque todos aprendemos. Os animo a atreveros a revisar, a reflexionar sobre la calidad del acompañamiento que ofrecemos, desde qué enfoque promovemos el desarrollo del humano, desde dónde acogemos a las niñas y niños, con qué expectativas, para qué, qué relaciones generamos...
El proyecto la Violeta, ha estado y está en constante cambio y desarrollo. Hemos transitado diferentes etapas, haciendo lectura y acogiendo los distintos retos, los tiempos y las necesidades que nos ha ido marcando la Vida, con su pulso, a favor de la infancia. De corazón me siento agradecida por todo lo que me ha aportado el proceso, siempre vivo, siempre cambiante.
Estaré eternamente agradecida a las niñas y a los niños con los que he tenido el placer de convivir y a los que he podido acompañar desde un lugar de confianza, a sus familias, y a mis compañeras y compañeros de tarea. Juntos hemos vivido, hemos compartido y compartimos cosas grandes, la esencia, con los más pequeños, y estas experiencias nos marcarán para siempre.
He ido adquiriendo la claridad, la certeza de la urgencia, de la necesidad de rescatar el juego para la vida... Y este es mi motor, mi principal objetivo: rescatar lo lúdico, lo ligero, lo cálido, lo tierno, para que forme parte esencial y caracterice a los espacios que dedicamos a la infancia.He descubierto que lo que nos hace mantenernos en píe está enraizado en el corazón
y nos reta a buscar el equilibrio.
Eduquemos desde la naturalidad, porque somos naturaleza
2004-2014/ Grupo de Juego espontáneo para niñas y niños de 1 a 6 años
La Violeta, espacio para el juego y la comunicación
En la actualidad. Asesoramiento y nuevos cauces de formación y creación
La Violeta, Gema Cotallo