Se contagia la risa

por | Feb 20, 2019 | Milagrillos | 3 Comentarios

El Milagrillo- Nº 1 –  28 Febrero 2019

____________Enfermérides

Preocupa el aumento de los casos de alergia e intolerancia a “La Latosa” y la aparición de nuevas enfermedades contagiosas, como “La Risa”

Gema “Lalila”. Corresponsable

Este invierno están llegando, a los Centros Hospitalarios y Centros de Salud de todas las Comunidades Autómatas, un número alarmante de impacientes. Los afectados muestran síntomas de haber perdido la paciencia y se parten, en trocitos, de la risa. Parece ser que este aumento de “ataques de risa” se debe a la presencia de un nuevo agente patógeno que actúa levitando el sistema inmunotauro. “La Latosa”, que así se denomina el bacilo, y otras pelusas de su cepa, tales como “La Aburricela”, “La Apatíabacter”, “La Avarichia aureus” y “La Ecodichia cole”, están invadiendo el aire que respiramos, alcanzando unos niveles de cientosmil puntos por polvo, que es mucho… Vista a través del microscopio, la motita, causante de esta grave patología, tiene apariencia de bruja peluda pequeña, 
con cuatro antenas o cuernos, y se la observa “bacilar” a los mocos, a los cocos y a los estrestococos. No pica, como la Varicela, pero hace cosquillas y te tienes reír. Se desconoce el origen de este patógeno que levita en el aire a modo de pelusa. Entra e invade el cuerpo humano a través de los oídos y de la nariz, susurrando: – ¡Oggghhh…!¡Qué te estés quietooo! ¡Para un ratooo! ¡Haz lo que te diiiigo! ¡Eres un caaallo! ¡Callaooo! ¡No te mueeevas! ¡No moleeestes! ¡Pero que lata das pesaooo! Esta cantinela circula, a través de los glóbulos rojos, invadiendo las mocosas y llegando hasta el corazón. Una vez allí, cuando estás allí, pierdes la paz ciencia. La sintomatología provoca ganas de bailar, pero no te dejan; quieres jugar, pero no puedes; quieres gritar, pero no, tampoco…

Si la persona está demasiado tiempo en contacto con este agente patógeno, acaba metiendo la pata, se aburre y tiene que moverse y pegar un salto. Se le escapa la risa, pero no de alegría, sino de alergia al aburrimiento. Duele todo el cuerpo porque generas anti cuerpos.

Las autoridades “Sa Ni Te Rías”, ante la aparición de alguno de estos síntomas, recomiendan, como primera medida, taparse la boca y la nariz con algo. Y, como segunda, no saben si vacunáte o matáte.

Algunos eligen caminos alternativos, considerados muy peligrosos por los astronautas, tales como acudir a homeópatas o naturópatas,

que ofrecen soluciones tan sencillas que no se entienden.

Esta mañana, en el “Coneso de los imputados”,  una niña afectada, casi muerta de la risa, ha dicho:

– “Para esto de los patos y los patógenos lo mejor es utilizar remedios caseros,  cobijarse bajo las alitas de Mamápata, tirarse al agua, y “cuacauar” por los lagos…  Al menos hasta que se nos pase la fiebre y nos demos cuenta de que somos cisnes.” Contagiado la risa a sus seño rías y seño ríos.

¡Al agua patos!¡Ríanse!

______________Dicen que dicen…

Un pequeño violetero, en la Sala de Saltos, comentó:
– ¡Uf! Me voy porque estoy hecho polvo
A lo que le sigue una larga retahíla acerca del cansancio que supone tanto jugar
– ¡Uf! Es que estoy con unos polvos…
A lo que su amiga responde:
– ¡Sí! Yo también me voy que estoy llena de polvitos…

Le dice una pequeña cocinera a otra al terminar sus tartas de arena:

– ¡Vamos a dejar las tartas madurar mientras damos un paseo!
Y, tal cual, agarraditas, se van de la mano a pasear.

-¡Mira las vacas en el “parado”! Están muy quietas…..

– ¿Jugamos a que tú eras Campanilla y yo Piterman?

– Esta guitarra está desafilada.

– ¡Qué divertido estar todos juntitos! ¡Esto parece un Junterial!

– ¿Cuántos años tiene tu abuela?
– Cuarenta
– ¡Pues ya está durando, ya…!

 

Comentarios

3 Comentarios

  1. Sonia

    Ay que contagiosa es esta enferme-edad que me entró por la nariz e hizo que me diera la risa.

    Responder
  2. Mica

    ¡Ay, qué risa, tía Felisa!
    Es tiempo de valor-ar lo que hacemos, decimos y juzgamos desde nuevas perspectivas, recuperando lo esencial y equilibrando en lo posible cabeza y co–razón.
    ¡¡Gracias, Gema-Violeta!!

    Responder

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Mucha gente pequeña,
en lugares pequeños,
haciendo cosas pequeñas
pueden cambiar el mundo

Eduardo Galeano